[Eriol T. Harlaown] La Verdadera Historia del Halcón del Grand Prix
Por
Roque A. Espinoza Bravo
el
6.3.13
Hola a todos. En muchas ocasiones
una serie de animación personifica a destacadas figuras de todos los ámbitos.
En esta ocasión, la historia que les traigo conjuga la nostalgia con las historias reales, en donde un personaje destaca por existir tanto en la vida real como en una serie, en este caso con la clásica y recordada serie de la década del setenta: “Arrow Emblem Grand Prix no Taka”, conocida en Latinoamérica como “El Halcón Grand Prix”.
En esta ocasión, la historia que les traigo conjuga la nostalgia con las historias reales, en donde un personaje destaca por existir tanto en la vida real como en una serie, en este caso con la clásica y recordada serie de la década del setenta: “Arrow Emblem Grand Prix no Taka”, conocida en Latinoamérica como “El Halcón Grand Prix”.
La
Historia
La serie trata la historia de un
joven de nombre Todori Tayaka (En Latinoamérica Tony Bronson) cuyo sueño en la
vida es convertirse en piloto de Formula 1. Para ello participa como aficionado
en diferentes competencias automovilísticas relacionadas con su pasión; tanto
es su empeño que compite con un auto diseñado y construido por el mismo. De
hecho en un principio Tayaka compite en pruebas de rally en la cual se destaca
a pesar de no ganar ninguna carrera. Tras ello pasa a competir en pruebas automovilísticas
de pista con el fin de escalar a la máxima categoría del automovilismo mundial.
Pero ese sueño por correr en la
Formula 1 se va a ver truncado por una mancha de aceite que le
hace tener un accidente que lo deja hospitalizado. Más allá de sus heridas
físicas, Tayaka pierde la motivación por continuar su sueño y cae en una
depresión que lo hace pensar en retirarse del automovilismo.
En medio de este escenario un
misterioso hombre aparece en escena en la serie, el cual se encuentra
completamente enmascarado, como si tratara de ocultar las profundas heridas
causadas por un accidente que casi le cuesta la vida. A partir de ese momento,
esa persona anima a Tayaka a que vuelva a correr y alcanzar su máximo sueño.
¿Quién es ese extraño hombre
enmascarado? Las fechas de estreno de la serie en Japón (Septiembre de 1977)
coinciden con una serie de acontecimientos transcurridos en la vida de un
hombre que en esos años había impactado al mundo tanto por su espíritu de
superación como en demostrar que la pasión y el amor a lo que uno dedica con
esfuerzo puede superar cualquier barrera.
El Hombre Enmascarado
En 1949 nacía en una acomodada
familia de la ciudad de Salzburgo, Austria, un hombre que dio que hablar al
mundo durante la década de los setenta al ser protagonista de una de las
historias de superación mas notables nunca antes contadas.
Apasionado por el mundo de los
automóviles, un joven Niki Lauda
ingresaba en 1971 al mundo del automovilismo en parte gracias a la prosperidad
económica que vivía su familia, lo que le permitió llegar a debutar en la
máxima categoría del automovilismo, demostrando una gran inteligencia al
volante. Su gran talento hizo que la afamada escudería Ferrari pusiera los ojos en él. De este modo en 1975 alcanzaría la
cumbre al coronarse campeón del mundo de la Formula 1 esa temporada. En ese momento nadie presagiaba
que las sombras de la tragedia asomarían en la vida de tan talentoso piloto.
En la temporada de 1976, mientras
se corría el gran premio de Alemania, Niki Lauda sufría un grave accidente que
casi le costó la vida de no ser por la acción de otro piloto quién le ayudó a
salir de la bola de llamas en la cual quedó convertido su monoplaza. Tras el
accidente el panorama médico era completamente sombrío: Graves y profundas quemaduras
en el 50% de su cuerpo, desfiguramiento de piel en su cabeza, sensibilidad ocular,
diversas fracturas e intoxicación por exceso de inhalación de vapores altamente
peligrosos. Se sometió a tres transplantes de injertos de piel, los cuales terminaron
en un completo fracaso. El piloto quedaría con secuelas permanentes en su cara.
Todos en ese momento pensaron que era el final de la meteórica carrera del
piloto austríaco.
Sin embargo, tras recibir el alta
médica y a pesar de las graves heridas que tenía en su piel, inició el que
sería para muchos un milagroso proceso de rehabilitación que lo llevó en solo
40 días de vuelta a las pistas. Sometiéndose a los tratamientos adecuados
(principalmente en la vista) volvería en el gran premio de Monza en Italia a
sentarse en su Ferrari. Al año siguiente (1977) “La Rata”, como era apodado en el
mundo del automovilismo, volvería a consagrarse como campeón mundial de la
disciplina, cosa que repetiría en 1984, año en que consumaría su retiro.
Niki y Tony: Historias Paralelas de Sueños y Superación.
No es casualidad que la época en
que se desarrolló la serie animada por parte de Toei Animation coincide con los hechos suscitados en ese momento en
el campeonato mundial de la
Formula 1 de ese entonces. Si de algo se asemejaron Niki y
Tony fue en el afán de superación personal. No por algo el mismísimo campeón del mundo visita a Tony y lo alienta a continuar en esta díficil carrera.
El autor de la obra, Kogo Himiko, podría haber empleado a
cualquier piloto destacado de la época como referente a esta obra (Emerson Fitipaldi,
Mario Andretti, James Hunt). Sin embargo, el paralelo existente en Lauda y
Tayaka hace pensar que esta obra es un autentica demostración del mensaje que
muchas series animadas tenían implícito en sus temáticas. Aquellos que han
visto Saint Seiya, puede darse cuenta del espíritu de superación de su
protagonista que lo ha llevado a ganar batallas imposibles.
Pero volviendo al tema, los
paralelos entre ambos pilotos son evidentes: Un accidente se transforma en el
punto de inflexión para que la pasión de ambos en torno al automovilismo
floreciera en su máxima expresión. Sin embargo los destinos de ambos
terminarían siendo dispares: por más empeño que Tayaka ponía en cada carrera no
la terminaba ganando. De hecho en mi recuerdo tengo mi memoria un episodio en
donde el protagonista ante la imposibilidad de llegar a tiempo a una carrera
que tenía pactada y usando todos sus recursos, utiliza su bólido en plena
carretera para alcanzar llegar a la pista a tiempo. Al final no lo consigue,
pero su esfuerzo refleja que tan decidido está en lograr llegar a la meta en la
siguiente carrera
Más allá de las similitudes y
diferencias existentes entre ambos pilotos, esta serie nos deja una gran
lección: "No importa que tan lejano sean tus sueños, mientras no renuncies, los
alcanzarás". Una lección que hemos visto en una infinidad de series animadas
principalmente enfocada en los deportes, y un reflejo fue la conocida serie Capitán Tsubasa (Los Supercampeones). Tal
vez cada uno haya tenido algún referente deportivo de algunas de estas series
animadas, tal es el caso del actual delantero chileno Alexis Sánchez, seguidor
en su infancia de los partidos jugados por Oliver Atom. La tónica del éxito que
reflejan este tipo de series animadas se basa en algo hoy sumamente olvidado
por nuestra sociedad: El alcanzar las metas a través del espíritu de superación
y no a punta de codazos o haciendo zancadillas al otro. De esto último nuestra
televisión en las tardes, principalmente en los bloques juveniles ha sembrado
una cultura antivalórica basada en guerra de egos, la descalificación y el
arribismo. De esto último pregúntense que tipo de programas podrían incluir en
esa lista.
Mientras sigan existiendo este
tipo de animaciones aún quedan ciertos atisbos de esperanza. Quizás hoy se
cuentan con los dedos, pero el hecho que sean escasas las hacen más valiosas.
En más de alguna parte del mundo (o en este sitio) existe algún Tony Bronson
que busque cumplir sus sueños, con o sin un referente que le sirva de ejemplo.
Con esto, el cliché de “Todo
tiempo pasado fue mejor” cobra cada vez más vigencia. Cierro mi columna con el
ending de la serie referida en esta columna. Nos vemos en otra ocasión.