[Eriol T. Harlaown] Rakudai Kishi no Cavalry: Cuando la voluntad puede más que la adversidad
Por
Roque A. Espinoza Bravo
el
31.12.15
Rara vez pueden verme comentar o
hacer algún review respecto a alguna
serie en este sitio, pero la ocasión lo amerita en los últimos respiros que da
este año 2015.
Para alguien que gusta de la
animación japonesa, más allá de ese odioso conflicto entre ser fan de lo nuevo
o de lo antiguo, para alguien que es independiente de este tipo de luchas, ver
en vitrina la gran variedad de animaciones que ofrecen las productoras japonesas
cada temporada no deja de ser algo interesante. Y particularmente hubo una
serie que en primera instancia podría ser una del montón de parte de estos
estudios, para quien escribe no lo fue. ¿Por qué?
Esta es la historia de un
muchacho que cuenta lo siguiente:
“Algunas personas creen que la vida es injusta porque dicen que lo que
reciben al principio determinará hasta donde pueden terminar (….) El talentoso
y el no talentoso: Ciertamente es una jerarquía que se determina desde el
momento en que se nace. Aquellos que no tienen el don no pueden vencer a los
que lo tienen. En algunos casos renuncian a lo que quieren llegar a ser. Pero
¿Esto tiene que ser realmente de esta manera?”
Esa fue la pregunta que hacía
Ikki Kurogane, el protagonista de esta historia. Alguien que vivió dentro de un
pozo oscuro con el cual habitó durante muchos años cuando su familia lo rechazaba
por el hecho de “no tener talento”, y que dentro de la “Academia Hagun” de
aspirantes a Caballeros Mágicos se ganó el título de “Worst One” por ser el
alumno de peores capacidades mágicas. Aún bajo esa etiqueta que lo ha hecho ser
víctima de todo tipo de abusos de parte de sus compañeros e incluso desde su misma
familia, aún mantiene esa convicción de convertirse en un Caballero Mágico.
Para él, esta carrera comienza metros atrás de la grilla de largada.
Y así transcurre la historia de
este muchacho, quién se encuentra como compañera a una verdadera antítesis de
su persona: La princesa Stella Vermillon, quien también sufre producto de ser
siempre indicada como “La Talentosa” cuando detrás de su gran poder hay un esfuerzo
que nadie ve, un aspecto que le hace ser compatible con Ikki. El resto de la
historia la conocen aquellos que la han visto, o si la quieren conocer pueden
buscar la animación pues esto no es un review
de la serie. El enfoque de esta última columna del año es el trasfondo que deja
esta historia finalizada hace poco más de una semana atrás.
No es extraño encontrar en una
serie de anime todos aquellos estereotipos tradicionales presentes en diversas animaciones
de pasado y presente, y tal vez, esta puede parecer una serie cualquiera que se
puede encontrar en cada trimestre japonés. Pero en esta ocasión por mi parte
ameritó hacer un breve escrito luego de haber visto su final, que deja una
conclusión bastante clara y que puede tener ciertos grados de identificación
con quien escribe. Tal vez, aquellos que me siguen en la red social de twitter ya
se habrán dado cuenta.
A veces enfrentar desafíos personales
cuando se tiene mucho en contra es algo que amerita un doble esfuerzo, porque además
de llegar a la meta está el cómo hacerlo, porque en la realidad no todos
comienzan desde el mismo punto de partida. Es difícil la competencia entre
alguien quien es limitado y otro quien lo tiene todo, algo de lo cual se ha
centrado el debate educacional en el caso de mi país. En otros casos muchos de
aquellos que no tienen los recursos recurren a la constancia para enfrentar esa
crisis de talento y en algunos casos, sin ninguna vergüenza, estudian a base
del otro para poder salir adelante. En otras circunstancias esta también el
enfrentar la ansiedad por las instancias decisivas, y en otras, el miedo que inculcan
otros que presumen su superioridad ante estos. ¿A que llegamos con esto? Muchos
toman el hecho de ser débil como un defecto, incluso como símbolo de burla. Sin
embargo, la debilidad es posible enfrentarla y superarla paso a paso aunque
ello tome años. La vida es un constante entrenamiento, en donde a veces nos
pone las pruebas más difíciles, y enfrentarlas día a día es una tarea a la cual
esta llamada cualquier persona, sea cual sea su naturaleza.
Esta es la última conclusión que
saco tras haber visto la serie. Cualquiera que la haya visto tal vez pueda
tener una afirmación similar a la mía (no necesariamente igual). Los que están
interesados en verla podrán sacar sus propias conclusiones (distintas claro
está). Lo importante es que con esto cierro este año 2015, augurando los
mejores deseos para todos los lectores del sitio y será hasta el próximo año.
Nos vemos en 2016.