[Reseña] Aún Sigo Aquí: Entre la esperanza y el miedo en tiempos de dictadura
¿Quién tiene el control? ¿El ejército o el pueblo? Muchos países han atravesado altos y bajos, desde guerrillas internas y problemas económicos hasta dictaduras. Pero, ¿qué ocurre cuando aquellos que se supone que deben protegerte te arrebatan todo lo que más amas? ¿Es amor a la patria o un abuso de poder? Eso es lo que narra Aún sigo aquí, protagonizado por Fernanda Torres, Fernanda Montenegro y Selton Mello.
Originalmente titulado como Ainda Estou Aqui, es una película brasileña dirigida por Walter Salles y basada en el libro homónimo de Marcelo Rubens Paiva. La película, distribuida en la región por Sony Pictures en alianza con Globo, es candidata a los Oscares como mejor película extranjera, además de optar en la categoría por mejor actuación femenina.
¿De qué trata?
A principios de los años 70, en Río de Janeiro, Brasil atraviesa el endurecimiento de la dictadura militar. En este contexto, conocemos a la familia Paiva: Rubens, el padre y ex procurador del país, Eunice, la madre, y sus cinco hijos.
Viven en una casa frente a la playa, siempre con las puertas abiertas para sus amigos. El cariño y humor que comparten entre ellos se convierten en su forma sutil de resistencia ante la opresión que rodea su país. Sin embargo, un día sufren un acto violento y arbitrario que cambiará sus vidas para siempre.
Rubens es acusado de alta traición, arrestado y llevado a interrogatorio, igual que Eunice y su segunda hija, mientras que Eunice y su hija logran ser liberadas. Al desconocer el paradero de su esposo, Eunice se ve obligada a reinventarse y hacer todo lo posible por mantener a su familia unida y crear un nuevo futuro para ellos.
Crítica
Todos hemos visto películas sobre secuestros o guerras, donde la trama se centra en una sola persona atrapada, experimentando un proceso de crecimiento o sufrimiento durante un largo período de tiempo. También existen aquellas que se enfocan únicamente en la persona que, a toda costa, busca a la otra. Sin embargo, son pocas las que muestran de manera tan cruda los problemas económicos que enfrenta una familia, la preocupación y el dolor que surgen cuando quien sostiene el hogar desaparece, dejando una incertidumbre entre la esperanza de que aún esté vivo y el temor de que ya no lo esté.
La película se enfoca principalmente en la familia Paiva, que pasa de tener una vida estable y feliz a vivir un caos, miedo y desesperación. La trama profundiza en la fractura familiar causada por los problemas económicos y la desconfianza social, lo que afecta profundamente la psique de la esposa y genera un trauma en los niños. Estos elementos contribuyen a que la historia se mantenga firme y sólida en todo momento, con un guion que juega un papel fundamental en su desarrollo.
La historia de Aún sigo aquí está basada en un libro autobiográfico escrito por el hijo de la familia que protagoniza la película, y sus vivencias durante una dura época de la historia de Brasil en los años 70. Esto le da un contexto que, para muchos fuera de Brasil, podría ser difícil de comprender sin un conocimiento previo de la historia política del país. Sin embargo, la película se encarga de explicarlo lo suficiente mediante contenido visual y documental, permitiendo que el público siga la trama en su contexto desde el principio hasta el final.
La película es cruda y realista, mostrando el poder del control militar y la falta de empatía hacia los ciudadanos. Los personajes se sienten incómodos en todo momento al enfrentarse a los uniformados, y luego de ser capturados y privados de su libertad, pierden toda dignidad, lo que destruye su psique. Esto nos hace preguntarnos cuántas historias de sufrimiento y dolor, ocultas por el gobierno brasileño, siguen siendo voces calladas por el tiempo.
Por otro lado, uno de los aspectos que podría resultar pesado es la duración de la película. En más de una ocasión, parece que la película va a llegar a su culminación, pero sigue avanzando, agregando más elementos a la trama y extendiendo los lapsos de tiempo, lo que retrasa la resolución de la trama, pero dejando una liberación de justicia a su fin para los personajes principales.
En términos técnicos, como mencioné antes, el guion es una poderosa adaptación que narra lo que muchas productoras o países prefieren no contar, siendo crudo y sincero en varios aspectos. La dirección de cámara y la iluminación están muy bien cuidadas, con encuadres y planos perfectamente implementados. Además, el vestuario y la escenografía son impecables, y la dirección actoral es sublime.
Actuaciones
- Fernanda Torres (Eunice Facciolla Paiva): Su actuación es sublime, logrando transmitir de manera impresionante el miedo, el dolor interno, la destrucción familiar, el valor y la fuerza. Todo esto se refleja en su mirada y en su expresión corporal a lo largo de la película. Hay una escena en particular, cuando todos están comiendo helado, en la que se nota claramente que algo dentro de ella se quiebra, mostrando un trabajo actoral impecable en todo momento.
- Selton Mello (Rubens Paiva): Selton interpreta a un hombre firme, pero con un gran corazón. Lo hace de manera excelente, transmitiendo con sutileza su papel como protector y cabeza de la familia. Su desempeño es clave para entender el vínculo que mantiene a la familia unida en medio de la adversidad.
Conclusión
Es una gran película que aborda temas sensibles con una honestidad y crudeza impresionantes. Su enfoque real y visceral la convierte en una experiencia imprescindible, que no solo se recomienda, sino que se debe ver sí o sí. No es casualidad que haya sido nominada a los premios Oscar y que haya estado 12 semanas en el puesto número 1 en los cines de todo Brasil.
Sin embargo, para disfrutarla plenamente, sugiero dar una mirada a la historia del conflicto de la dictadura militar de Brasil en 1964, antes de verla, para tener un mejor contexto y no llegar sin conocimiento, como me sucedió a mí.
Aún sigo aquí es distribuida por Sony Pictures, a quienes agradecemos habernos invitado a la función de prensa que realizaron recientemente. La película está disponible en todos los cines de México, y buena parte de América Latina, desde este 7 de febrero.
*Las opiniones expresadas en este artículo son las del autor y no reflejan necesariamente la posición de ANMTV.