[Reseña] Until Dawn - Noche de Terror: Sobrevivir o desaparecer en un juego macabro
El mercado del cine está lleno de adaptaciones: desde cuentos clásicos infantiles hasta relatos y mitos. Por eso, no es de extrañar que también existan versiones cinematográficas inspiradas en videojuegos. Sin embargo, algunas de estas adaptaciones no buscan seguir al pie de la letra el juego original, sino tomar solo su esencia para crear una experiencia espeluznante en pantalla. Bajo esta premisa, Until Dawn plantea una inquietante pregunta: ¿qué pasaría si cada día murieras de una forma distinta, solo para volver a la vida... convertido en parte de lo que está matando a los demás allá afuera? Esa es la oscura historia que nos propone.
Until Dawn: Noche de Terror es una película de horror producida y distribuida por Sony Pictures, a quienes agradecemos a sus representantes por la invitación, y PlayStation Productions, quienes se basada en el videojuego homónimo de Supermassive Games publicado originalmente para PS4 en 2015.
¿De qué trata?
Crítica
Until Dawn: Noche de Terror sigue una fórmula bastante conocida en el cine de horror, similar a una historia al estilo Scooby-Doo: un grupo de adolescentes viaja a un lugar apartado, donde comienzan a suceder eventos paranormales, y poco a poco los monstruos o demonios van atacando y matando a cada uno.
Sin embargo, en esta ocasión, la película introduce un giro innovador proveniente directamente del videojuego homónimo: el bucle temporal. Los personajes reviven la misma noche una y otra vez, como si tuvieran "vidas extra", lo que aporta una capa adicional de tensión y complejidad a la trama.
Cada nueva oportunidad o "vida extra" permite tomar decisiones diferentes, buscando una nueva forma de escape y generando una estrategia renovada. Cada repetición es como mover una ficha en un tablero de ajedrez, donde un solo paso en falso podría llevar a todos a la perdición. Sin embargo, el precio de este ciclo constante es alto, ya que cada repetición afecta la psique de los personajes, llevándolos a la locura y perdiendo parte de su esencia hasta que no quede nada por salvar.
Cabe destacar que, aunque la película no sigue al pie de la letra la trama del videojuego, logra adaptar de manera inteligente ciertos elementos clave para mantener esa "esencia". La narrativa, al ser llevada al cine, mantiene el espíritu del juego, pero le da un giro necesario para ajustarse al formato cinematográfico. Para los fans del videojuego, hay detalles y referencias sutiles que los más observadores podrán reconocer, sobre todo aquellos que hayan completado el modo historia.
En cuanto a la trama, debo decir que funciona muy bien. La película tiene una estructura clara: plantea un problema, introduce una posible solución y ofrece una resolución, todo dentro de un género slasher. No obstante, la historia presenta algunos agujeros de guion que pueden dejar a los espectadores más críticos un poco decepcionados.
Un ejemplo de esto es el desarrollo de algunos personajes, tanto principales como secundarios, que se presentan sin mucha profundidad. Algunos solo tienen menciones superficiales de su pasado, lo que deja ciertos aspectos de sus habilidades o actitudes al aire, convirtiéndolos en clichés típicos de muchas películas estadounidenses. Sin embargo, a pesar de esto, se puede notar el esfuerzo por contar la historia de manera efectiva dentro del tiempo limitado. No profundizar en esos huecos no se siente completamente necesario para el flujo de la película, aunque es algo que los más observadores podrían notar.
Desde el punto de vista técnico, los sonidos juegan un papel crucial en las películas slasher, y Sandberg lo sabe muy bien. Como lo demostró en su trabajo previo con Annabelle, logra crear una atmósfera tensa con sonidos sutiles que se distorsionan a medida que avanza la película. Los escenarios, junto con la actuación de los protagonistas, contribuyen a dar vida a esta masacre cíclica. Los efectos visuales detallados y las tomas equilibradas se combinan de manera efectiva, brindando un producto final de calidad que mantiene la tensión y el suspenso hasta el último minuto.
Conclusión
En una industria donde las adaptaciones basadas en videojuegos a menudo enfrentan escepticismo por parte de los gamers que consumen las franquicias en las que se basan, Sony arriesga (y bien esta vez) con un producto que no solo juega con la psique de sus protagonistas, sino también con sus decisiones y sus consecuencias, como si fuera una partida de ajedrez. Until Dawn: Noche de Terror logra mantener la esencia del videojuego mientras se adapta a la pantalla grande, sin dejar de lado ese toque “gamer” que los fanáticos esperan.
La película, sin duda, está hecha para todos: desde los más geeks que disfrutarán de sus referencias y guiños, hasta los amantes del género slasher que encontrarán en ella una propuesta atractiva y entretenida. Aunque los agujeros de guion mencionados anteriormente pueden incomodar a algunos espectadores más exigentes, esto no resta valor a la experiencia general. Al contrario, Until Dawn sigue siendo una película que logra sumergir al espectador en su trama, manteniendo un ritmo constante de tensión, misterio y giros inesperados que la hacen una propuesta interesante y fresca dentro del cine de terror.
Dirigida por David F. Sandberg, la película cuenta con un elenco encabezado por Ella Rubin, Michael Cimino, Odessa A’zion y Ji-young Yoo, y ya está disponible en las salas de cines de América Latina desde este pasado 24-25 de abril.