[Eriol T. Harlaown] La Televisón como Símbolo de Poder


Hola a todos. He querido comenzar este año 2013 con un tema del cual he estado reflexionando desde que mire un documental acerca del gran poder que tiene la televisión en México, tanto como para influir en las decisiones de los principales políticos del país.

Sin embargo esto no solo abarca los principios de poder y dinero que otorgan este tipo de corporaciones en nuestro continente, también está la actitud que hoy muestran las grandes multinacionales televisivas en dictar a la teleaudiencia que es lo que deben ver, mas que nada por la presión a las decisiones tomadas por estas o para salvar sus inversiones que no han generado los resultados de rating deseados.

Desde siempre esta caja ha sido un emblema de la comunicación de hoy, y a la vez un objeto deseado tanto por empresarios, políticos, religiosos, dictadores y cualquier otro personaje con ambición de poder. En un momento de nuestras vidas fue sinónimo de entretenimiento, momentos en familia, opinión e información objetiva. Sin embargo, hoy se ha convertido en un instrumento que ha dado para todo:

Desde la cabida de personajes nefastos convertidos en celebridades a una fuente de poder, riqueza, dinero y status de grupos y personas de poder. Para ello clasificaremos en cuatro caracterizaciones a la televisión que vemos hoy en día, tan criticada por cuanto articulista y columnista encontramos en los medios digitales e incluso por nosotros los  que comentamos diariamente las noticias de esta web.


1 - La Televisión Todopoderosa

Es lo que me inspiró a redactar esta columna. Hace unos días atrás un usuario por Facebook me invitó a mirar un documental producido por Canal 6 de Julio, titulado “Teledictadura”, en donde se muestra el gran poder adquirido por los conglomerados televisivos mas imponentes de México: Televisa y Televisión Azteca. Dentro de lo que exhibía este documental, están los múltiples manejos que han realizado ambas televisoras entre los que se abarcan: El manejo malicioso de informaciones y noticias con el propósito de ganar rating, el pago de favores políticos a los gobiernos de turno, adjudicaciones cuestionables de concesiones de señales regionales, vínculos de rostros televisivos con grupos relacionados con el crimen organizado, entre otros.

Estos antecedentes no hacen hablar para nada bien de un instrumento comunicacional concebido y administrado en un principio por el estado, con el objeto de difundir cultura, información y entretención. Ya en la década de los noventa con la concesiones del estado de las señales a los privados, la televisión pasó a ser algo mucho mas comercial, en donde se predomina el rating como medida para el cobro de tarifas publicitarias sumamente millonarias. En esto último, los empresarios de mi país (Chile) han puesto el ojo tanto para sus intereses económicos (Canal 13) como para intereses políticos (Chilevision).

Si bien la televisión comercial es aceptable de mi parte como un medio de emprendimiento, las grandes corporaciones ponen ciertas barreras a nuevos entrantes, cosa que se puede corregir si se aprueban las nuevas leyes de TV Digital. Sin embargo, en muchos casos se llegan a las situaciones que hoy vive México en donde la televisión exhibe niveles de corrupción sencillamente descarados.


2 - La Televisión Dictadora

Tenemos una televisión que hoy en día te dice lo que tienes que ver, conocer, informarte y lamentablemente que cosas debes descartar. Hoy en día los canales ya no compran aquello hecho para entretener, sino para imponer modas, nada más por vínculos comerciales con distribuidoras y sellos. Es verdad que se atraen mucho más ingresos, pero también se corre el riesgo de perder márgenes  por el pago de derechos a los mencionados, si los ingresos no son los esperados.

Esto es frecuente tanto en los canales de televisión abiertos como por cable, aunque en esto último tenemos varios casos, como por ejemplo los canales infantiles. En esto se destaca Disney quien ha lanzado la carrera de varios artistas pop juveniles, pero que tras el desgaste de sus carreras o finalización de su momento de fama termina por liberarlo (mejor dicho desecharlo) para comenzar con otra figura. Esto también es visible en la televisión abierta con los programas juveniles de la tarde, cosa que pueden colocar como ejemplos en cada uno de sus respectivos países.

También podemos ampliar esto a otros parámetros, entre ellos la interpretación de algunas noticias por parte de la línea editorial de los canales, la (auto)censura de imágenes o escenas consideradas por estos como inapropiadas y algo de lo cual fueron testigos muchos de nuestros lectores mexicanos, la estigmatización de otros tipos de tendencias, algo que se vio en la cuestionada (y lucrativa) serie “La Rosa de Guadalupe” de Televisa y su episodio de burla a los “Otakus”.


3 - La Televisión Desesperada y Conquistadora

Esta es la televisión que busca introducirte como sea un producto del cual no es muy convincente o muy del gusto del televidente. No importe de que manera, siempre un canal va a tratar de forzarte a digerir un programa, simplemente para poder salvar una inversión que poco a poco comienza a naufragar. De estos casos hay varios, pues hemos visto muchos programas o proyectos televisivos que han caído o que optan al final por una programación mucho más económica para sus presupuestos.

En el último tiempo quien ha dado un ejemplo de esto es el detestado canal que vino a reemplazar a Animax en Latinoamérica: Sony Spin. Últimamente el canal ha estado realizando intercambios de series compradas exclusivamente para la señal, pero que terminan emitiéndose en su señal hermana Canal Sony, como son el caso de Switched a Birth y Jeane by Design. Esto habla de que ambas series no tuvieron el enganche esperado en el canal al que fue destinada su emisión y terminaron en su señal hermana con el objeto de ir a una señal con mayor audiencia de público. Aquí SETLA intenta salvar dos franquicias de un fracaso al estar en un canal que denota no saber su verdadero norte.


4 - La Televisión Niñera, Papá y Mamá

Este es uno de los casos más comentados en la web, el rol que ha adoptado la televisión como nana o sustituto parental de los niños de la casa. Hoy en día con la mayor inserción femenina en el mundo laboral, la televisión ha creado un nuevo nicho de explotación que ha dado buenos resultados. El público preescolar.

Hoy en día se confunden los roles parentales con los tips valóricos. A raíz de ello nacen las denuncias de estos por contenidos inapropiados para la audiencia, aún cuando en el último tiempo han surgido alternativas digitales de control que impiden el acceso de los niños a contenidos no apropiados. Sin embargo se opta por coartar el derecho de otros televidentes a mirar contenidos, apretujando a los ejecutivos a través de denuncias y reclamos por programas sumamente violentos o de contenido inapropiado para los menores. Pongo este caso, porque en muchos casos la labor parental termina por empoderar a las compañías televisivas a que hagan lo que quieran. ¿Les suena esa última frase?

Hoy en día este empoderamiento de las corporaciones televisivas en el rol parental les da el margen de introducir marcas a los televidentes de temprana edad, transformándolos en potenciales consumidores de largo plazo. Ese mercado hoy en día se explota a sobre manera porque ha demostrado ser absolutamente rentable en el tiempo producto que un niño que ve una marca se vuelve adicta a ella al menos por un lapso de 4 o 5 años.


Las grandes amenazas a la televisión de hoy en día

Existen dos elementos que han demostrado hacer peligrar la hegemonía de las sociedades televisivas sobre el mercado del entretenimiento.

1º.- La TDT (Televisión digital terrestre): Esta idea permitiría generar una mayor competencia dentro del espectro televisivo abierto, con lo cual se generaría una mayor variedad programática (gratuita) de contenidos. Sin embargo, en muchos países como Chile, los proyectos de ley que permiten y regulan tales mecanismos se hayan estancados en el congreso gracias al lobby de estas grandes corporaciones las cuales buscan ajustar la legislación a sus intereses o sencillamente seguir postergando el debate de manera indefinida.

2º.- La Internet: Es quizás la amenaza más gigantesca para las grandes corporaciones, y lo ha demostrado los muchos intentos de la industria televisiva y cinematográfica al buscar que el estado pueda controlar de modo más férreo la distribución ilegal de contenidos. De este modo han proliferado legislaciones como SOPA y PIPA cuyo único propósito es proteger los intereses de las multinacionales en desmedro de la libertad de acción del consumidor para poder mirar aquello que prefiere ver y que la televisión le ha impedido, gracias a los malos horarios de emisión o la censura de contenidos. En este aspecto al menos se ha logrado salvar la libertad digital pero las amenazas contra esta no se detendrán.
En fin, no será fácil el panorama para los consumidores de entretenimiento. Mientras la televisión se encierra en su burbuja de poder, el consumidor trata de buscar entretenimiento de diferentes maneras. Esto último se denota en la evidente baja en los índices de audiencia de los últimos 10 años debido a la proliferación de nuevos mecanismos de entretención. Sin embargo y desde las sombras, comienza a tejerse una red que integran a empresarios de medios, políticos y otras autoridades interesados en el poder de la comunicación de un medio que en algunos países ha mostrado un descenso evidente en su uso.

Nadie pensó hace más de 60 años que este medio sería capaz de ejercer de inmensa manera un gran poder sobre la ciudadanía, incluso como se ve la ciencia ficción: un medio de control mental sobre las masas. De aquí surge una última pregunta a plantear antes de cerrar esta columna: ¿La Televisión nos domina o nosotros la dominamos? Ustedes mismos pueden juzgarlo. Nos vemos en otra ocasión.