[Eriol T. Harlaown] ¡Salud Reena!: Veinte años de Slayers y hasta la eternidad
Por
Roque A. Espinoza Bravo
el
27.4.15
“Mi ánimo nunca, nunca decae, hacia el mañana siempre he de avanzar. Mi
corazón nunca, nunca llora, y la esperanza no la pierdo jamás. No renuncio a
mis deseos y mis metas siempre logro alcanzar, usando mi magia y mi gran poder saldré
adelante.”.
Por gran cantidad de años hemos
visto animaciones ir y venir por nuestros televisores. Tal vez para los canales,
esto solo representa un proceso televisivo cualquiera en donde se llega y pone
un cassette por parte del operador en
un horario específico. Pero ello que para las televisoras es una tarea de todos
los días (o semanas), para el espectador, el que mira y en algunos casos se
encariña con la franquicia, es casi como un culto, como cuando se va a misa.
El caso de hoy tiene relación con
lo descrito anteriormente. Y es que el pasado 7 de abril, una serie muy
especial para la gran cantidad de fans latinos de la animación japonesa que
vieron en ella como una aventura de culto de la década de los noventa, acaba de
cumplir veinte años de su primera emisión por TV Tokyo. Nos referimos a “Slayers” (los Justicieros).
De sorpresa en la caja de tubos
Ciertamente, el cierre de la
década de los noventa trajo una gran cantidad de animaciones que lograron éxito
en los bloques de las tardes después del colegio. Y es que la aparición de esta
obra para mi caso, fue algo sorpresivo. Era 1998, y en medio de la fiebre que
en ese entonces causaba Dragon Ball Z,
aparece una nueva heroína de golpe, en medio de intensas llamaradas y sobre una
montaña de ladrones incinerados por su poderosa magia. Reena Inverse, la
asesina de ladrones, llega a la pantalla sin promoción alguna.
Pero esto último no significó
ningún obstáculo para que esta particular heroína de una personalidad variante
y muy dependiente de su ánimo del momento lograra ganarse el corazón de sus
fans. Y todos ellos saben que nunca deben hacerla enfadar, ¡ni siquiera cuando
se trata de comida! Pero esa particular personalidad, sus historias, sus
aventuras y sus luchas contra seres satánicos la han llevado transformarse en
una heroína de culto. Desde luego, fue un motivo para seguir la serie tanto en
el horario de lunes a viernes como en los fines de semana.
Quizás esa personalidad fue la
que hizo de Rina una de las grandes heroínas del fin de esa década. Un carácter
ambicioso, dado que solo trabaja por hacer usura de las riquezas de poderosos e
ineptos reyes o príncipes aproblemados en un ficticio mundo medieval. Para ella
no había más y mejores recompensas que dinero, joyas o un banquete abundante.
Desde luego el altruismo era algo que rara vez existía en su diccionario, pero
en otros casos, cuando la ocasión lo requiriese, estaba dispuesta a prestar sus
servicios por el bien de otros. Todos esos aspectos se unían para formar la
personalidad de Reena, quien desde luego no estaba sola en su viaje por nuevas
aventuras en ese ficticio mundo.
Los amigos (y enemigos) en el camino
Otro aspecto que es digno de
destacar de la serie son las particulares amistades que Reena fue capaz de
forjar en su camino. Quizás la más cercana fue Gaudy Gabriev, el espadachín, no
solo por ser el primero a quien conoció y forjó su viaje con el claro interés
en su espada de luz, sino por ser el más cercano a su persona. Quizás esa
relación dio espacio a todas las especulaciones posibles respecto a un romance
entre ambos (que desde luego Reena negará hasta el hartazgo) pero si se vieron
atisbos de que existe una relación muy especial entre ambos.
Y así fueron llegando los amigos
en el viaje. Zelgadis, hechicero que busca incansablemente una cura para el mal
que lo tiene convertido en quimera. Amelia, una princesa obsesionada con la
idea de convertirse en una heroína que lucha por la justicia. Sylphiel, una
sacerdotisa de carácter tímido y Xeros, un poderoso demonio, forman parte del
equipo que lleva a Reena a enfrentarse con los más poderosos demonios y
hechiceros oscuros. Desde luego, todos estos tienen una cuota de humor, nada
menor dentro de la historia. Algunas como Martina Navratilova, buscan solo
agotar la escasa paciencia de la protagonista, principalmente cuando busca
vengar la caída de su reino. Otros como Fibrizzo, nos entrega grandes sorpresas
al final de una historia.
También los malos pasan revista
dentro de la serie: Rezo, El Monje Rojo, se convierte en la primera amenaza del
grupo. Y es que la ambición de alguien cuyo fin es el de recuperar la vista,
justificando todos los medios posibles, incluso los malignos, es algo que Reena
no perdona. Tampoco a demonios de poderoso liderazgo como Mario Garve u otros
con una triste historia detrás como la de Vargaard, un dragón caído, que solo
busca la destrucción del mundo como forma de justificar su decepción y tristeza
contra los seres que le han abandonado. Y es que sin dudas esta definición de
los personajes es lo que hace de Slayers una serie altamente atractiva. Tanto
las situaciones como los estados de ánimo de los personajes son en lo absoluto
cambiantes. De un momento alegre se puede pasar a otro lleno de tristeza, de
una situación cómica - que de paso, ¡vaya que abundan!- se puede pasar a otro
de guerra y viceversa. Nada puede ser serio en Slayers, dado las altas cuotas
de buen humor que nos entrega, algo de lo cual, es quizás el gran
característico de la serie en cuestión.
Otro aspecto bien logrado de esta
serie fue su doblaje, quizás uno de los mejores realizados por la industria
venezolana. Jhiady Barbosa supo llevar bien el carácter de la protagonista, hasta
hacerlo propio. Otros papeles como los hechos por Juan Carlos Vásquez (Gaudy) y
principalmente el de Carmen Olarte (Amelia) lograron llevar bien sus
personalidades dentro de la historia.
Huellas en la arena
Todos los detalles mencionados
han logrado hacer de Slayers una serie diferenciadora de otras de su género. Y
si bien hemos visto series en donde la historia se desarrolla en mundos
paralelos y fantásticos (Gulliver Boy,
Las Guerreras Mágicas u Orphen) esta logra destacar por todo lo
antes mencionado y con el valor agregado de un doblaje excepcional. Sumemos a
ello el gran trabajo de JC Staff en
la animación, trabajos encabezados por Takashi Watanabe y que abarcaron las
tres temporadas que alcanzaron a doblarse en nuestro continente (Slayers,
Slayers Next y Slayers Try), más las otras versiones relacionadas con la serie
y que no alcanzaron a llegar al continente como lo fueron Slayers Revolution y
Slayers Evolution-R. Sumando los Ovas y otros relacionados, Slayers es todavía
un universo que explorar tanto en tema de animación como en manga, el cual en
estos momentos se encuentra detenido.
Ese humor que logró conquistar a
todo el continente es sinónimo de la gran huella que dejó la serie durante su
paso por nuestras pantallas hogareñas: El mirar la vida con optimismo y alegría
más allá del problema en que te encuentres. Hoy en día y con el peso de la
cotidianeidad se pierden varios aspectos reflexivos del día. El hábito diario
nos tiene convertidos en seres mecánicos y a veces nos olvidamos de algunas libertades
que tenemos en el diario vivir, ese que nos enseña a darnos tiempo para
disfrutar paisajes nuevos y buscar nuevas experiencias. Quizás la gran lección
de Reena dentro de la serie fue esa. Que más que ser un mero freelance, hay que ser un aventurero,
cosa que es posible encontrar en otro sin fin de historias dentro del anime
como Fairy Tail u One Piece.
En fin: “Salud Reena”, más allá
de la edad que tengas, continúa tu aventura con tus inseparables amigos a tu
lado.
Nos vemos en otra ocasión.