[Eriol T. Harlaown] Dragon Ball Super: ¿Es posible seguir sacando jugo a esta naranja?
Por
Roque A. Espinoza Bravo
el
24.7.15
“Puede ser un héroe
lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el
combate”. Thomas Carlyle.
Nos vemos en otra ocasión.
Es sin dudas lo más sorpresivo
del año y a la vez lo más esperado de los últimos meses. Una nueva animación
para la historia de Akira Toriyama
vió la luz durante la presente temporada en Japón generando una gran
expectación tanto en el público japonés como en el de cada rincón de este planeta. Y es que una
nueva aventura para el que es a estas alturas un icono de la animación volvió
con un título no muy original, pero que más allá de ese detalle, se espera algo
diferente a lo visto en sus historias anteriores. Se trata de Dragon Ball Super, la nueva animación
de Toei Animation y a la vez, el
nuevo manga del citado autor.
Las sorpresas en torno a la
franquicia comenzaron desde el lanzamiento de la película “La Batalla de los
Dioses” y de ahí las informaciones en torno a la serie no se han detenido. Más
atrás hubo un intento de re digitalización conocido por todos como Dragon Ball Kai, que tuvo buenos
resultados en Japón, pero desastrosos en varias partes del orbe incluyendo
nuestro continente. Pero más allá de esto, hay algo que es indesmentible: La
serie sigue dando que hablar.
Sin embargo, y tal como lo
manifesté en mi columna anterior, este reestreno deja más suspicacias que
certezas provenientes de la nueva política que ha adoptado Toei en torno a
revivir a como dé lugar los clásicos. Y esto último se corrobora de acuerdo a
varias confesiones por el mismo autor de la obra referentes a que la serie
debió haber terminado hasta cierto punto de la misma. De ser cierto eso, podemos
formular la siguiente pregunta.
¿Por qué la obra continúa con una nueva animación?
A partir de esta última pregunta
las dudas se abren como un extenso abanico. Y no son dudas inventadas o
injustificadas. Veamos con calma algunas cosas llamativas al respecto.
En primer lugar, Dragón Ball Z debe ser una de las pocas
series animadas conocidas en donde el villano principal (Freezer) es derrotado
casi en el primer tercio de la obra, algo que muy rara vez se ve en cualquier
aventura en donde la situación se da obviamente al final, y de ello podemos ser
testigos en varias series animadas en donde lo hemos visto. Incluso, podemos
corroborar esto último por Kazuhiko Torishima, quien confesó que el manga debió
haber finalizado en la saga de Freezer, y es lo lógico, por ser el principal
antagonista de toda la historia, pues fue él quien exterminó a la raza de la
cual son originarios Gokú y Vegeta.
Lo que vino después es por todos
conocido: Una lucha contra un ser hibrido creado de otros enemigos de nombre
Cell y otro surgido de extrañas circunstancias relacionadas con los dioses
Kaio, Majinboo. Dos sagas con contenido distinto entre ambos pues en esta última
se hizo uso de un toque bastante cómico, similar a lo que pudimos encontrar en
la película de 2013, La Batalla de los Dioses. Después nos encontramos con la
resurrección del villano principal y por último, una nueva serie para la
franquicia.
De esto último podemos ver muchas
cosas: Primero que Dragon Ball Super se ubicó noveno dentro de las series más
esperadas en Japón. Algunos se preguntarán ¿Por qué no es primera? Quizás sea
la señal más indesmentible de que el público japonés superó esa etapa y que
busca nuevos héroes y otras historias diferentes, o continuar con aquellas que
siguen desde hace muchos años como One
Piece, Detective Conan o Fairy Tail. Otra posibilidad es que
Dragon Ball Super sea un producto pensado para el mercado occidental; algo que
sale del marco de la ortodoxia comercial del anime de los últimos años.
¿Cuál es la opinión de quien escribe sobre los primeros episodios de
DBS?
Hace muy poco tuve la oportunidad
de ver los dos primeros episodios de la serie, la cual en el global me dejó con
una sensación en general buena, aunque no enfervorizada como lo sentí con el
caso de algunas otras series.
Es natural presentir los hechos
tras lo sucedido tras la batalla contra Majinboo. Un mundo que vuelve a la paz,
con Gokú trabajando, Vegeta manteniendo sus sentimientos de orgullo como
príncipe de su raza, Trunks y Goten viviendo sus travesuras y Gohan y Videl
iniciando su vida como pareja. El inicio da a entender la faceta más familiar
de cada uno de los personajes incumbentes y que antaño vivieron violentas
batallas, algo que no es en nada desconocido para nosotros los que vimos la
serie en los noventa.
¿Qué se destaca de este inicio?
En primer lugar está ese natural impacto de ver nuevamente una serie de gran
significado tuyo en el pasado con una nueva animación que cumple en primera
instancia con el test de calidad que uno exige a una producción, a pesar de la
existencia de algunos pequeños y llamativos guiños que atentan contra la seriedad de la
serie en cuestión. A pesar de ello, la serie tuvo un comienzo que entusiasma,
no por lo que se espera, pero si desde un concepto emocional de parte del antiguo
televidente de la serie y mucho más, para aquel que es seguidor de la
franquicia.
¿Cuáles son los riesgos que
enfrenta esta nueva serie? Tal vez me consideren como exagerado pero existen
algunos resquemores al respecto de esta nueva franquicia y es principalmente en
reinventar la lucha contra Bills y Wiss, los “Dioses de la Destrucción” que ya
hicieron presencia en la película de 2013. Lo mismo con la batalla de la última
película contra un Freezer resucitado. ¿Ver los mismos encuentros en extenso
dentro de la serie con el mismo o distinto final? Solo sería interesante ese último
punto para atraer a un potencial televidente.
Otra duda: ¿Qué pasará con la
cronología de la obra en cuestión? Recordemos que en el último trozo final de
Dragon Ball Z se puede mostrar a Pan con poco más de un año de edad y hace su
aparición el personaje de Ub, la reencarnación humana de Boo. Ya todos sabemos
que ambos personajes tendrían una participación preponderante en la saga de Dragon Ball GT. ¿Tendrá un nuevo rol la
primera en esta nueva historia? ¿Aparecerá el segundo en algún momento? ¿Qué sucederá
con toda la cronología posterior de la serie DBZ? ¿Será modificada? Todas estas
dudas personales son propias de las de alguien que ya conoce la serie.
Para concluir. Dejo en claro que
mi propósito no es apagar con agua el ardiente entusiasmo de la fanaticada de
la nueva serie de esta franquicia. Sin embargo, a nivel personal se encuentra
riesgoso apostar por una nueva historia ubicada en un tramo intermedio y que
termine desdibujando todo un trabajo posterior hecho desde 1997 hasta 1999
(Dragon Ball GT). Sabemos que esta última parte ha sido objeto de crítica por
no tener el final adecuado y si bien algunos fans asumen que sería positivo
apostar por algo nuevo, podrían existir algunos que objeten este cambio y les
moleste que se haga una especie de “Borrón y Cuenta Nueva” a su historia
favorita. Al fin y al cabo, la última palabra la tendrán Toriyama y el equipo
de animación de Toei.
Por último, para Toei le será
siempre rentable exprimir cualquiera de su denominado “Diamante” (Saint Seiya, Sailor Moon, Dragon Ball y
Digimon) y la razón de ello es
simple: Todo lo que mencioné en la columna anterior y que no es necesario
repetir.