[Columna] Que le absorbió el streaming a la televisión (Parte 1)

Por el 4.4.21

Hoy les vengo con esta columna pensando en dos detalles, y por la cual se publicara en dos partes, y es el tema de sobre que contenido le ha absorbido la llegada del streaming a la televisión, y en la que sentido se ha tenido que reformular el ultimo.


Lo que era una notoria tendencia antes de la llegada de la pandemia, se disparó de forma dramática cuando el Covid-19 obligó a los confinamientos. Allí se aceleró la adopción de servicios de video en línea, más allá de que tuvimos un momento en que las producciones en directo como grabadas tuvieron que ser paralizadas por meses, la misma pandemia proporciono un pequeño impulso específicamente a los servicios de contenido de pago en línea, logrando que el número promedio de ofertas streaming de hogares con algún servicio OTT fuese de 3.8, mientras que en los hogares con servicios de TV paga (cable, DTH o IPTV), el promedio de servicios OTT contratados fuese de 4.2.


Y es que la pandemia ha logrado que la empresas productoras de televisión y cine tengan que dar un gran salto tecnológico, quizás no buscando “innovar”, sino “absorber el dinero” que empezaron a perder debido a la Covid-19 o incluso desde antes, y que acelero la introducción de estas al streaming, y claro, define desde este 2021 una “guerra del streaming”, similar a la “guerra de los videojuegos” (en cuanto a quien innova y ofrece lo mejor en contenido y formatos) o la “guerra de los refrescos (o sodas)” (en cuanto a quien lleva el mejor apoyo de consumidores).


En este caso nos concentraremos desde un punto de vista de “¿qué?” ha logrado captar a la audiencia en ambos bandos, en un momento donde el mayor reto que teniendo esta televisión tradicional ante el streaming corre de la mano del contenido. Todo lo que se destaca es más de un punto de vista de “suponer” y no de “asegurar”, ya que el streaming es la nueva etapa del entretenimiento que “apenas” empezamos a conocer.


¿Qué es lo más atractivo del streaming contra la TV?


Trafico de plataformas.news


Empezando en este punto debemos tomar en cuenta “¿que ha afectado el streaming a la TV?”, y que tipo de contenido está logrando absorber de cierto canales que ya solo dejan “migajas” (ejem... Disney). Como les comente en una anterior columna sobre el impacto del Covid-19 y los retos del streaming, destaque una línea peculiar donde el directo de Global Consumer Insight en Kantar comentó que “los usuarios ven las plataformas VOD como algo intercambiable. Ha nacido el consumidor boomerang”, en esto asegura que alrededor del 74% de los suscriptores de VOD  ven principalmente series, y ante la robusta oferta de contenidos en diversas plataformas, y un presupuesto limitado, los consumidores deben elegir entre aumentar el número de suscripciones de pago, cambiar de una plataforma a otra, o suscribirse y cancelar la suscripción más adelante.


El streaming pago a denotado ser una “ventana ideal” como medio para la emisión y venta exclusiva de series, y por las apuestas de las compañías cinematográficas, igualmente en el caso de películas, pero a su par, también está implicando al consumidor preguntarse dónde quedarse definitivamente, o que tanta “talanquera” se estará saltando de servicio en servicio. 


Las mismas denotan ese idealismo en cuanto a la versatilidad de poder observar tu serie o película en cualquier momento, sin horario definido, sin censura (aunque ya hay raros casos de haberla irónicamente), donde hasta podemos observar series ya emitidas desde los 70s hasta el presente en cualquier instante y lugar, sin interrupciones, al menos que la plataforma ponga publicidad, y con una buena calidad de imagen, aunque en algunas plataformas puede que ser algo debatible.


Es por ello que destaco, son las series, dibujos animados, películas, y quizás los documentales, la audiencia que estará absorbiendo el streaming durante los siguientes años, no suena a mucho, pero abarcan la cantidad de horas suficientes para retenernos por años mientras van sumando más producciones. Los programas son el principal atractivo para casi la mitad de los consumidores latinoamericanos: más del 40% afirma que la disponibilidad de sus “programas favoritos” es una razón relevante para elegir un servicio determinado.


Aunque corre un detalle, si me gusta ver diversos contenidos de varias empresas ¿cómo hago si solo puedo pagar un servicio? (según Kantar, el 73% de los consumidores está suscrito a 1 plataforma de contenido online, teniendo el porcentaje restante la posibilidad de como mucho tener dos o más), porque hay que destacar que estamos viendo solo el comienzo de la “guerra de streaming”, y definir en estos momentos cual es la mejor plataforma para quedarse es complicado, más ahora, que es cuando se están definiendo en donde estarán X contenidos debido al licenciamiento como para “enamorarse”. En lo último recordemos que como este tipo de casos ya las hemos visto cuando Disney saco todos sus contenidos de Amazon y Netflix para mandarlos a Disney+, o cuando la empresa mexicana Televisa hizo lo mismo con Netflix para llevar su contenido a Blim (pero volvió luego chistosamente); muy probablemente veamos ese “recelo” de contenidos en algún momento por Warner Bros., Universal, AMC, A+E Networks, o de la más generosa, ViacomCBS, para ser enviadas a sus propias plataformas.


La mayoría de los subscriptores de TV paga planean dejar estos servicios a medida que recurren a los de streaming como una opción más asequible, arrojando un 74% de 13.000 encuestados, según el Value of Video Report 2020, un estudio realizado por Grabyo, sobre cómo valoran las suscripciones y los planes futuros para pagar por el video. Según el estudio, 26% de los que ya han dejado la TV paga (o que planean hacerlo) dijo que la principal razón es el precio. Por ejemplo, más de un tercio (35%) de los consumidores estadounidenses se suscribe actualmente a dos o más servicios de video en línea y casi la mitad (47%) estarían dispuestos a pagar hasta US$35 por mes por ellos, claro, ¿esta misma pauta aplicable a América Latina, Asia o África?, destaco que gran parte de los porcentajes de streaming justamente provienen de Norte America.


En paralelo al crecimiento del video online, las tasas de cancelación de la TV paga tradicional se han acelerado (tanto en Estados Unidos como el resto del mundo), con millones de cortes más del servicio en 2020 en comparación con 2019, pero donde otros estudios destacan, la estabilidad tanto paras las compañías de TV por cable como satelital se originara como en 2026.


El gran interrogante ahora es cuán estables son los clientes restantes de TV paga y qué pueden hacer las operadoras para evitar las cancelaciones. Diversas opciones hay entre ellas, quizás absorber y busca retener aquella población imposibilitada a usar el streaming por otros factores, disminución de precios, o como ya sucede en ciertos países, ofreces los servicios de streaming pago en sus paquetes.


Detalles curiosos



Un detalle llamativo es la emisión anime, ¿razón?, es un contenido que al igual que en la TV latina, tampoco ha logrado entrar de lleno en el streaming de América Latina, ¿qué existe Crunchyroll? o ¿Netflix también produce lo suyos?, si, son muy importantes, pero, ambos presentan dudas y/o  polémicas en el futuro, y otras no sabemos qué tan estables estén el futuro.


Crunchyroll actualmente podría considerarse como el servicio de streaming de anime (legal) número uno para América Latina, pero tiene quizás un futuro incierto ante el caso de su venta (o no) a Sony, misma empresa que maneja Funimation, y que igualmente presta su propio servicio, ¿desaparecerá? ¿se fusionara? ¿coexistirán (como de momento sucede)?, o, nada sucedera, aún no sabemos, y en caso que ocurran las dos primeras, destacamos que Funimation de momento solo tiene presencia en México y Brasil, y quizás su crecimiento sea lento y hasta excluyente de cierto países, algo polémico desde que fue lanzado (más allá del tema histórico que también ha implicado la marca en cuanto a la administración y distribución de anime que representa la matriz).


Netflix es quizás por mucho la plataforma más adecuada en transmitir anime, y como ya la misma denota, es quizás de los pocos servicios que apostara a más anime en el futuro cercano, tanto adquirido como producido (en caso del ultimo, incluyendo para pena o gloria de algunos, sus siempre polémicas adaptaciones en live-action), ya que ese “mercado niche” es uno que si puede absorber fieles suscriptores, a diferencia de HBO Max, Paramount+ o Disney+, que no denotan interés alguno en algo que no sea sus producciones originales, pero claro, a la par no nos traerá todo el anime que queramos, porque allí variara quien les distribuya y cuanto dure el contrato.


También existen maneras gratuitas de ver anime, como Pluto TV en el mejor de los casos, que está disponible en todo América Latina, y Tubi para México, aunque con un catalogo algo limitado y no muy novedoso en estrenos, ya que básicamente emite anime de los que si aposto en su momento la televisión, pero por ende, no es malo tampoco.


Otros factores serán el lado económico y tecnológico, insisto, no toda Latinoamérica lograra tener acceso al streaming como si lo tiene de la TV, y allí es donde gana aun la Televisión, tiene mejor disponibilidad y (quizás) precio para este mercado latino, fuera de ello, las empresas de streaming no buscaran apostar por igual a toda América Latina (como apuestan por México, Argentina, Colombia, Chile y Perú suele ser mayor a la que hacen con Ecuador, Bolivia, el Caribe y parte de Centroamérica, y casi una nula apuesta a facilitarlo para Venezuela y otros cuantos más), porque no podemos mirarnos al mismo espejo de Estados Unidos, ni tecnológicamente, mucho menos económicamente, y cuidado hasta políticamente, que pueden alterar la manera de operar del servicio.


Un detalle también corre por parte de las filtraciones y los colapsos. El streaming ofrece en “bandeja de plata” que el contenido que esté presente pueda ser filtrado en las redes ilegalmente, y peor (para la empresa), en un calidad tan grande, que el infiltrado en la sala de cine grabando a escondidas queda chiquito; porque si bien las plataformas deben tener un gran equipo informático, la historia ha demostrado que todo en el internet es susceptible a ser hackeado o extraído. Son este tipo de problemas los que quizás pueden ser el dolor de cabeza de los servicios, no todo lo tecnológico es bueno a fin de cuestas.


De igual manera, esta la posibilidad que días antes de un estreno el contenido puede que ya esté preparado en los servidores, y se filtre por un error interno, como sucedió con Zack Snyder's Justice League por unas horitas a pocos días antes de su estreno, que puede causar también la filtración de spoilers. Y otro detalle son los colapsos, los “cuello de botella”, porque háganse una idea, si Avengers: Endgame se hubiera estrenado primero en Disney+ (en su momento), es muy probable que hubiese surgido un colapso que saque de línea el servicio por horas (o días), así como sucedió  en la compra de entradas para la película en las salas de cines.


Pero bueno, finalmente quedara ver como conviven el streaming y la televisión, algunas empresas apostaran por ambas, otras no. Y un detalle minúsculo, el primero aún tiene auge porque “estamos confinados”, pero el día que vuelva la “normalidad”, y esos usuarios tengan que trabajar o salir al mundo exterior, ese tiempo de consumo puede que baje, y en algunos casos, las suscripciones superiores a dos plataformas en adelante pueden decaer.


Aún tenemos un camino por definir, pero, así como la TV no “mato” a la radio, mucho menos el streaming “matara” a la televisión como la conocemos... aunque quizás si desaparezcan unos cuantos canales en el camino... no se ustedes. Tengan en cuenta que cuando vemos cifras que engloban el streaming, este suma por igual contenidos que consumimos de Facebook, Twich y el clasico YouTube, por solo nombrar. Los servicios de streaming son particularmente populares en países con poca o ninguna oferta atractiva de televisión.


De resto, nos vemos en la segunda parte para definir que contenido aún mantiene a flote la TV, ¡nos vemos pronto!.


Twitter: @Albert1027